Cáncer de piel

pa sitio web (9)

El cáncer de piel —el crecimiento anormal de las células de la piel— se suele desarrollar en la piel expuesta al sol. Pero esta forma frecuente de cáncer también puede ocurrir en zonas de piel que normalmente no están expuestas a la luz solar.

Existen tres tipos principales de cáncer de piel: carcinoma basocelular, carcinoma espinocelular y melanoma.

Puedes reducir el riesgo de padecer cáncer de piel limitando o evitando la exposición a la radiación ultravioleta (UV). Revisar la piel para detectar cambios sospechosos puede ayudar a detectar el cáncer de piel en sus estadios iniciales. La detección temprana del cáncer de piel te brinda la mayor probabilidad de que el tratamiento del cáncer de piel sea exitoso.

Causas

El cáncer de piel ocurre cuando se producen errores (mutaciones) en el ADN de las células de la piel. Las mutaciones ocasionan un crecimiento fuera de control de las células y la formación de una masa de células cancerosas.

Síntomas

El cáncer de piel se manifiesta principalmente en las zonas de la piel más expuestas al sol, como el cuero cabelludo, el rostro, los labios, las orejas, el cuello, el pecho, los brazos y las manos, y, en el caso de las mujeres, las piernas. Pero también puede formarse en áreas que rara vez ven la luz del día: las palmas de las manos, debajo de las uñas de las manos o de los pies y el área genital.

El cáncer de piel afecta a personas de todos los tonos de piel, incluidas aquellas con tez más oscura. Cuando el melanoma ocurre en personas con tonos de piel oscuros, es más probable que ocurra en áreas que normalmente no están expuestas al sol, como las palmas de las manos y las plantas de los pies.

Signos y síntomas de tipos de cáncer de piel menos frecuentes

Otros tipos de cáncer de piel menos frecuentes incluyen:

  • Sarcoma de Kaposi. Esta forma poco frecuente de cáncer de piel se desarrolla en los vasos sanguíneos de la piel y causa manchas rojas o púrpuras en la piel o las membranas mucosas. El sarcoma de Kaposi ocurre principalmente en personas con sistemas inmunitarios debilitados, como las personas con SIDA, y en personas que toman medicamentos que suprimen su inmunidad natural, como las personas que se han sometido a trasplantes de órganos.
  • Carcinoma de células de Merkel. El carcinoma de células de Merkel causa nódulos firmes y brillantes que se producen en la piel, o justo debajo de ella, y en los folículos pilosos. El carcinoma de células de Merkel se encuentra con mayor frecuencia en la cabeza, el cuello y el tronco.
  • Carcinoma de glándulas sebáceas. Este cáncer poco frecuente y agresivo se origina en las glándulas sebáceas de la piel. Los carcinomas de las glándulas sebáceas, que generalmente aparecen como nódulos duros e indoloros, pueden desarrollarse en cualquier parte, pero la mayoría se presenta en el párpado, donde se los suele confundir con otros problemas de párpado.

Prevención
La mayoría de los tipos de cáncer de piel se pueden prevenir. Para protegerte, sigue estos consejos de prevención del cáncer de piel:

  •  Evitar el sol cuando esté más fuerte ayuda a evitar las quemaduras solares y el bronceado que causan daños en la piel y aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de piel. La exposición solar acumulada con el tiempo también puede causar cáncer de piel.
  • Usa un protector solar de amplio espectro con un FPS de al menos 30, incluso en días nublados. Colócate abundante cantidad de protector solar, y vuelve a aplicarlo cada dos horas —o con más frecuencia si estás nadando o transpirando—. Usa una cantidad generosa de protector solar en toda la piel expuesta, incluidos labios, punta de las oreja, palma de las manos y la parte posterior del cuello.
  • Usa ropa de protección. Los protectores solares no brindan una protección completa contra los rayos UV. Por lo tanto, cubre la piel con prendas oscuras y de tejido ajustado que protejan los brazos y las piernas y un sombrero de ala ancha, que brinda más protección que una gorra de béisbol o una visera.
  • Evita las camas solares. Las luces usadas en las camas solares emiten radiación UV y pueden incrementar el riesgo de padecer cáncer de piel.
    Ten cuidado con los medicamentos fotosensibilizantes. Algunos medicamentos recetados y de venta libre comunes, incluidos antibióticos, pueden hacer que la piel sea más sensible a la luz solar.
  • Pregúntale al médico o al farmacéutico sobre los efectos secundarios de cualquier medicamento que tomes. Si aumentan la sensibilidad a la luz solar, toma precauciones adicionales para permanecer lejos del sol para protegerte la piel.
  • Controla la piel regularmente e informa los cambios a tu médico. Examínate la piel frecuentemente para comprobar si hay nuevos bultos o cambios en lunares, pecas, protuberancias y marcas de nacimiento existentes.

Con la ayuda de espejos, revisa el rostro, el cuello, las orejas y el cuero cabelludo. Examina el tórax, el tronco y la parte superior e interior de los brazos y manos. Examina tanto la parte frontal como posterior de las piernas y los pies, las plantas de los pies y los espacios entre los dedos. Revisa también la zona genital y entre los glúteos.